domingo, 12 de octubre de 2014

12Día

21 dia en la Corte Nazarí

La sencillez, la bondad, la fé, el amor y la alegría, son magníficas piedras para edificar la casa de la vida.
Hoja de ruta
Patio Machuca,Palacio Mexuar y la leyenda del azulejo de Mexuar, la belleza del Cuarto Dorado,el bosque de San Pedro, callejeando por el Albayzín y la noche en Palacio.

Amanece en Palacio, habéis visto un amanecer tan bello como este?? Esto emociona!!



El Patio de Machuca,construido  por el arquitecto del Palacio de Carlos V.Está centrado por una curiosa alberca de forma parecida a los ninfeos romanos, en cuyos lados menores disponía de sendas fuentes circulares que vertían agua a su interior.



Ya me imagino aquí sentada.





Pisando suelo de Palacio.

La decoración fue adaptada por Yusuf I (1333-1354) y posteriormente por Muhammad V en su segundo mandato (1362-1391), ambos responsables respectivamente de los dos Palacios de la Alhambra que mejor se han conservado.

El techo, de época cristiana, es un alfarje con decoración de lacería.

Esta estancia debió pertenecer a una estructura anterior al Palacio de Comares y al de Los Leones, probablemente al construido por Isma’il I (1314-1325) y ha sufrido numerosas transformaciones.

Mexuar Debe su nombre al término árabe Maswar, lugar donde se reunía la Sura o Consejo de Ministros. También era el lugar o la antesala donde el Sultán impartía justicia.
Ya me lo imagino sentado en su trono,en esa época no se andaban con tonterías, si lo haces, lo pagas.

Entre las radicales modificaciones de la sala destaca por su curiosidad la del friso epigráfico de yesería que esta por encima del zócalo alicatado. Procedente del desaparecido Pórtico del Patio de Machuca se colocó en el Mexuar por artesanos moriscos, en lugar de las típicas almenillas, con una clara intención simbólica: «El Reino es de Dios. La fuerza es de Dios. La Gloria es de Dios». Esta inscripción venía a reemplazar a las jaculatorias cristianas: «Christus regnat. Christus vincit. Christus imperat».



Originalmente tenía un cuerpo central de linterna que le servía de iluminación cenital y de la que sólo subsisten las cuatro columnas y sus entablamentos. En el siglo XVI se modifica todo el espacio para añadirle una planta superior y transformarlo en Capilla.

A lo largo del día todo buen musulmán debe realizar cinco oraciones. Para ello cualquier lugar es adecuado, aunque existen en las medinas, mezquitas y oratorios a disposición del creyente. En la Alhambra, además de la Mezquita principal, existen varios oratorios pequeños para uso del Sultán, su familia y la corte.
A este oratorio se accedía originalmente por la galería de Machuca. El nivel del suelo estaba situado a la altura del poyete junto a las ventanas y fue rebajado el pasado siglo para facilitar su visita. Las ventanas permitían al creyente, sentado en el suelo y con el brazo apoyado en el alféizar, divisar el paisaje y meditar sobre la grandeza de la naturaleza y la creación divina.




Cuarto Dorado

Existen dos puertas, una que conduce al palacio oficial y otra que no conduce a ningún lugar. La que conduce al palacio es más sencilla que la otra, se trataba así de confundir a los asaltantes y ladrones. La fachada del palacio fue erigida por mandato del Mohamed V, siendo inaugurada en 1370.

 Pajarillo!!! que estas en la puerta equivocada!! 
Voy a ayudarle, Abracadabra!! abracadabra!!
Va ser que no!!! esta vez nanai de la china!!!

Por la pequeña puerta con arco de herradura, dispuesta así para permitir el paso de una sola persona y controlar perfectamente el tránsito de una estancia a otra, se pasa al patio en el que el Sultán recibía en audiencia a sus súbditos en la Alhambra del siglo XIV.
La planta superior de la sala, también modificada, albergó a la Emperatriz Isabel de Portugal el verano de 1526,


Esta sala debía ser utilizada por los administradores y secretarios de la corte musulmana para anotar y ejecutar las sentencias del Sultán.

Meditando .

Que lindo!! estará  pío,cuán Aladino invocando  que se abra la pared?

Por debajo de la estancia corre el pasadizo de ronda que usaba la guardia de seguridad de los Palacios. Originalmente estaba sobre la muralla, a cielo abierto, pero las transformaciones y ampliaciones de los palacios en el siglo XIV lo dejaron oculto, al igual que la estructura original de este sector de la Alhambra.



El Cuarto Dorado servía como sala de espera  a los que iban a juicio, en esas salidas y entradas se topaban  con la majestuosa fachada que debía de imponer y resaltar la autoridad real.

La bella techumbre de madera que lo cubre da nombre a esta estancia cuya decoración original se debe a Muhammad V.



Este, mi rincón favorito Patio de Lindadaraja, un rato de lectura...


Abracadabra, abracadabra!!

Voilá!! de nuevo las palabras máginas dan su fruto.

Adelante!! El bosque de San Pedro, cuenta la leyenda que por aquí se escapada el sultan, cuando las cosas se ponían un tanto peliagudas...

Su caballo, siempre estaba preparado en estos parajes para ser galopado a trote.

Adentrándome en el bosque mas profundo.



 Salgo del bosque San Pedro, hechizada.




En mi río favorito.

Después de un descanso, decido caminar hasta las calles del Albaycin, paseando, descubro una casita preciosa se llama el Pozo, haciendo honor al pozo de su entrada.

Esto me ha dado mucha sed.

Please! un poco de intimidad!!!

Continuo con mi paseo y mirad que maravilla, todo el albayzín es una estampa.

 Bordeando la puerta Elvira.

No he podido resistirme, hago una parada en este dulce espacio...

" Alboronía" viene del vocablo árabe al-baraniyya que significa "cierto manjar" Existe una leyenda que cuenta que la palabra alboronía proviene del nombre de la princesa Al-Buran  porque el día de su boda le prepararon un  guiso de berenjenas, ajo, cebolla, calabaza y frutos secos triturados, como almendras, nueces o avellanas,ese guiso se preparó por primera vez el día de su boda.
 Alboronía , cierto manjar!! es el que tengo en mis manos, ( no soy dada a mostrar comida, pero esto hay que probarlo y el guiso de la leyenda también hay que prepararlo)
Chebakia es el nombre de este dulce de origen marroquí y si lo acompañas con un té de hierba buena... El paraíso Celestial del sabor!!!

De nuevo por la corte Nazarí para ver el ocaso del sol en las paredes de Palacio.


Embelesada aquí sentada, me apetece quedarme a ver la noche en Palacio.


Palacio Mexuar, el misterio que encierra este lugar por la noche se hace sentir mucho mas.Los que iban a ser juzgados atravesaban esta puerta para ser libres ó sentenciados 

Guauu!! desde Palacio, estas son las vistas a la Alcazaba, mágico.
Cierro los ojos, me los imagino aquí  reunidos con la family  y los colegas de barbacoa,y tras mucho rebuscar en la historia de las barbacoas,parece que el concepto de cocinar con brasas surge en el siglo de la Edad Media, con la preparación de animales enteros hechos al fuego.
Barbacoa Nazarita!!!

La leyenda de los azulejos de Mexuar

Es ésta la sala más antigua del palacio. El sultán se situaba en ella, dentro de una cámara elevada, oculta por celosías, con el fin de escuchar sin ser visto. Desde allí prestaba audiencia e impartía justicia. Es un hecho históricamente comprobado que el sultán tenía en la época cualidad judicial, y sus sentencias eran conocidas por ecuánimes e imparciales. En su puerta, anunciando su razón de ser, había un azulejo con un cartel que rezaba: “Entra y pide. No temas pedir justicia, que hallarla has”.





Frente al pórtico del Cuarto Dorado se levanta la fachada más importante del palacio: la imponente fachada de Comares. Fue erigida por Muhamed V para conmemorar la toma de Algeciras en 1369. Esta fachada era la entrada a la zona residencial privada del palacio. La puerta de la derecha servía de acceso a la zona de servicio y la de la izquierda a la estrictamente privada, como dice la inscripción a su arrocabe de madera. En la parte alta están las estancias privadas de las mujeres, cuyas ventanas estaban cerradas con celosías para guardar su intimidad. 
Cuidao!!! a tu izquierda!!!

HOLA!! holaaaaaa.

OOOoh! son casi las 12 de la noche,mi  carruaje se transformará en una calabaza!
- ¡Oh, Dios mío! ¡Tengo que irme! Cuán Cenicienta me las piro de Palacio. 

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